Si sientes cierto rencor, malestar u odio hacia una persona o situación y no sabes cómo sanarlo, con la terapia de Tu lugar en la Familia validas las emociones de esa otra persona poniéndote en su lugar y perdonas la situación viéndola desde una perspectiva más amorosa para ambas partes.
Tu lugar en la familia te abre el corazón a los sentimientos de la otra persona para que sientas realmente desde su mirada y no desde la tuya esa situación que ha causado tensión entre ambas o ha causado una situación que no te agrada.
Piensas que sabes cómo se siente esa persona y que sabes cómo actuar, pero tu visión está sesgada por tus creencias y juicios, y con “Tu lugar en la familia” vivencias de primera mano la situación de la otra persona de tal manera que dejarás de juzgarla y aprenderás a ayudarla y a ayudarte.
Porque eso es lo que somos Amor y sentirás deseos de Amar y arropar a esa persona como no lo habías hecho antes.
Necesitas estar en calma, y para ello debes sanar esa situación que no puedes perdonar por tu cuenta.
Vas a perdonarte y a dejar de culpar a los demás o a ti mismo. Sólo tienes que dejarte llevar y querer sanar.
Todo el mundo es inocente al máximo nivel, es cuestión de conexión mental el sentirlo así.
Es muy común pensar que sabemos cómo se siente una persona con respecto a la misma situación por la que pasamos nosotros.
Podemos pensar que esa persona es egoísta, o que ha tenido una infancia difícil y por ello ahora actúa de determinada manera.
O si es tu hijo y es pequeño no sabes cómo puedes ayudarle. Creemos que conocemos sus emociones y que sabemos cómo hacer un acercamiento.
Una pareja o ex pareja, la relación con tus padres, con tus jefes, compañeros de trabajo, con un hermano, un hijo o incluso tu relación con algún miedo. Seguramente has forjado en tu mente una idea acerca de cómo es la realidad.
Y puede que tengas algo de razón, pero no conoces los verdaderos sentimientos de la persona debido a que no estás en su piel.
No sabes qué decisión tomar, sólo sabes que estás experimentando dolor y no sabes cómo afrontarlo.
A mí también me ha pasado, y acudí a terapia.
¿De qué me di cuenta en terapia?
Sufría porque mi pareja de la que tan enamorada estaba había decidido acabar con la relación y yo no sabía cómo superar mi dolor.
Así que fui a terapia, y sin saberlo me metí en “su cabeza” y pude sentir lo que él sentía con respecto a mí.
Él me quería, pero no de la misma manera que yo a él.
Estábamos en momentos diferentes.
Sentir que me quería, pero que sentía culpa por no quererme de la misma manera que yo a él me hizo dar un giro a mi vida.
Empecé a verle con otros ojos. Y la pena se convirtió en comprensión y en aceptación.
No había nada que pudiera hacer. Él me quería pero no podía forzarse a quererme más rápido o de otra manera.
Entonces sentí toda la pena que él sentía por no poder quererme de otra manera, pero también sentí que no había otra cosa que pudiera hacer. Todo tomó forma y se puso en su lugar.
Mi historia de perdón y de soltar comenzó aquí, y directamente empecé a verle de una manera mucho más amorosa y sin dolor, que era como venía haciendo hasta ahora.
Todo había sido perfecto.
Solté toda la pena y en su lugar la comprensión y el amor se alojaron en mí.
La Paz, calma y un profundo sentimiento de bienestar y comprensión se apoderarán de ti y sabrás cómo actuar a partir de ahora.
Tras haber estudiado Psicología, un Máster en Terapia Cognitivo Conductual, haberme formado en cursos de Coaching, y de educación consciente para niños, Psicosomática, Biodescodificación, Hipnosis, el método de Saama de Veturián Arana y Psicología espiritual he llegado a la conclusión de que desde que empecé con el estudio y la práctica de Un Curso De Milagros en 2020 es el camino que más me ha conducido a la Paz y ha conseguido que entienda la realidad de este mundo en el que parece que estamos, pero que realmente proyectamos desde nuestra mente, porque no somos este cuerpo.
Aprendí que con la técnica de tu lugar en la familia nos liberamos de emociones recluidas en nosotros mismos y en los demás. Creemos que sabemos cómo podemos ayudarnos nosotros mismos o cómo podemos ayudar a los demás pero hasta que no estamos realmente en el lugar de esa otra persona que nos preocupa no podemos sanar las heridas emocionales que nos preocupan.
Mi propia vivencia personal me hizo darme cuenta de cómo aún sin querer, juzgamos a los demás por mucho que les amemos, sufrimos y nos preocupamos, hasta que me puse en el lugar de esa otra persona.
Seguramente estás sufriendo por una situación que ha ocurrido en tu vida o por algo que piensas que pueda ocurrir y en esa situación hay una o varias personas implicadas.
Te preocupa tomar una decisión en la que esa persona está envuelta o te gustaría cambiar tus emociones con respecto a esa persona. Tal vez sientas mucho dolor y no sabes cómo verla de otra manera.
Gracias a este tipo de terapia y teniendo en cuenta que todas las mentes están unidas tú tienes la información de cada persona en tu interior, la conozcas o no. Con este ejercicio puedes vibrar de la misma manera que lo hace esa persona que está implicada, y sintiendo sus emociones y pensando como ella tomarás una nueva consciencia acerca de la situación que a día de hoy te preocupa.
Sí. Sólo tienes que dejarte guiar y ser honesta. Es muy importante que no escondas nada que pueda ser relevante para la terapia, lo que no me cuentes no lo podremos trabajar y tu mente inconsciente no podrá sanarlo.
Ten en cuenta que es un proceso de sanación libre de juicio en el que liberarás a todas las personas implicadas, y en el camino sanarán muchas más almas que aunque no parezcan participar en tu sesión se beneficiarán de la transformación que consigas en ti.
Es difícil de explicar hasta que no lo vivencias.
Realmente puedes sanar gran cantidad de emociones, no sólo se trata de ponerte en el lugar de una persona, si no incluso en tu mismo lugar pero libre de miedos.
No es que te tengas que poner en el lugar de la otra persona para sanarla a ella (que es algo que se conseguirá en cierta medida si tú cambias tu actitud), si no que se trata de que hasta el día de hoy te afecta tanto la manera de comportarse que ha tenido esa persona o que tiene contigo u otras personas que sientes un dolor emocional en ti y que no te sientes capaz de liberar.
Vivenciar en primera persona las emociones como tu padre, tu pareja o esa persona te hace rendirte al camino por el que han optado y aceptarlo de una manera más saludable para ti, ya que a partir de ese momento te sentirás más conectada con la verdad que esa persona siente en lugar de con la tuya que hasta ahora era distorsionada.
Verás con otros ojos a la persona y sentirás una paz renovada en la situación que no sentías antes.
Depende de la persona, del trabajo previo que haya hecho y de su grado de apertura entre otros factores. Pero, la sesión puede durar de 50 a 75 minutos. El precio es el mismo. En algún caso excepcional en el que se prolongue la sesión más de 75 minutos se abonará la diferencia tras realizar la sesión,
Sí, siempre.
Seguramente te sientas un poco cansado. Con el ejercicio de “tu lugar en la familia” tu mente viajará y se conectará con otras mentes haciendo un gran esfuerzo al que no está acostumbrada, pero tras unos minutos te recuperarás.
En el momento en el que abras los ojos recordarás todo y serás tú. Durante el ejercicio nunca dejas de ser tú, es solo que tu mente consciente queda relegada a un segundo plano mientras permites que la otra persona se exprese a través de ti.
No, en este momento sólo hago retiros presenciales, ¡donde nos desvirtualizamos estudiantes y pacientes! para ello puedes ir a ver cuándo es el próximo en la pestaña de servicios.
El resto de terapias por el momento es online, ¡y es genial compartir con millones de personas de otros países! EEUU, Canada, Brasil, Uruguay, Alemania, Italia, España, Suiza, Luxemburgo, Colombia, Perú, Chile, Argentina y Francia son algunos de los países que gracias a las nuevas tecnologías he tenido el placer de conectar hasta ahora ¡seguro que se me escapan algunos pero ¡hey, hola también!
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El día de la sesión es muy importante que estés en un lugar tranquilo y sin distracciones, elige un lugar en el que te sientes cómodo o cómoda y recuerda estar un par de minutos antes para revisar que el sonido y la imagen funcionan bien.
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